En primer lugar se ha de mojar el pan duro, después se ha de exprimir para retirarle el exceso, se introduce en la batidora. Se pelan los tomates y a continuación se pican en trozos grandes, que se introducirán en la batidora encima del pan. Se pelan los ajos, quitando del interior el brote, para lo cual los tendrás que partir, con esto conseguimos que sea la receta algo más digestiva, y los introducimos en la batidora. Agrega un chorro de aceite y un poco de vinagre.
Trituramos todo y se va corrigiendo de sal, en caso de que nos salga espeso podemos ponerle algo más de agua.
Dividimos la salsa resultante, dejando 1/3 en un recipiente y el resto en otro. Al primero, se le añade la remolacha y se pasa de nuevo en la batidora.
Se sirve introduciendo las dos salsas en un mismo cuenco, la idea es que una mitad quede de un color y la otra de otro
Se podrá decorar con unas un pequeño chorro de aceite o almendras trituradas.
Para día calurosos lo mejor es servirlo directamente desde el frigorífico.
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