El cochinillo al horno sale mucho mejor si este es de leña, pero también se puede preparar en un horno convencional.
Comprar en la carnicería el cochinillo, lo pedimos que nos lo sirva limpio y abierto por la mitad.
Sazonar copiosamente por el interior del cochinillo, pinchar la piel con una aguja o tenedor y untarlo con manteca de cerdo fundida. Es importante pincharlo para que no se formen bolsas de aire al introducirlo en el horno y la piel del cochinillo quede crujiente.
Disponer el cochinillo completamente abierto y siempre primero con la piel hacia abajo sobre una tartera de barro de borde bajo o sobre la bandeja del horno.
Meter el cochinillo en el horno precalentado a 180º durante 1 hora.
Dar la vuelta al cochinillo, añadir el agua y seguir asando durante 1 hora y 30 minutos más.
Untar de nuevo la piel con manteca de cerdo, subir ligeramente la temperatura del horno a unos 200 grados y asar otros 30 minutos.
Por ultimo, retirar el cochinillo del horno, trocearlo y pasar el jugo de la fuente a una salsera. No hay que servir la salsa por encima del cochinillo para que no se ablande la piel.
Para muchos, la cabeza es la pieza mas apreciada del cochinillo. La explicación es que reúne seis sabores y texturas diferentes: sesos, lengua, papada, orejas, carrillera y morro.
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