Se necesitará un molde desmoldable de 22 cm para las proporciones anteriores.
Mezcla 1 Cogeremos un cazo, donde calentaremos la Guinness a fuego medio, la idea es que no nos llegue a hervir. Cuando ya tengamos la cerveza caliente, le añadimos la mantequilla y removemos bastantes hasta que la mantequilla se disuelva en la cerveza. Lo retiramos del fuego y lo reservamos.
MEZCLA 2 En un bol grande le vertemos el cacaco, la harina, el azúcar, el bicarbonato y el azúcar vainillado, lo mezclamos todo bien.
MEZCLA 3 En otro bol echamos 140 ml de nata líquida y los 2 huevos. Lo mezclamos con unas varillas hasta que los dos ingredientes queden bien integrados.
Vertemos la Mezcla 1 (cerveza+mantequilla) en el bol de la Mezcla 3 (nata+ huevos), y lo mezclamos a fondo bien con unas varillas.
La mezcla anterior la vertemos en el bol de los ingredientes secos (Mezcla 2) y removemos con unas varillas hasta crear una crema homogénea.
Ahora sólo nos falta engrasar el molde para la tarta, para ello nos ayudaremos con un trozo de mantequilla. Ahora le espolvoreamos algo de harina y lo movemos para que impregne sobre toda la parte engrasada.
Ahora le echamos sobre el molde la mezcla y lo introducimos al horno precalentado a 180ºC durante 50 minutos. Lo sacamos del horno y dejamos enfriar mientras hacemos el frosting.
Para elaborar el frosting vertemos en un bol el azúcar glass y el queso de untar y lo mezclamos con unas varillas. Por otro lado montamos los 360 ml de nata. Mezclamos suavemente la nata ya montada con la mezcla del azúcar glass y el queso. Y ya está hecho el frosting.
Ahora vertemos el frosting sobre la tarta ayudándose de una espátula.
A la nevera, y cuando esté bien fría, a disfrutarla.
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