Se ha de lavar toda la fruta bien a fondo, se escurre y se introduce en el congelador hasta que se hiele completamente.
Se bate toda la fruta, muy poco a poco, mientras se introduce poco a poco el sirope, unos granos de sal y la leche. Se batirá hasta que se consiga tener una crema densa y uniforme.
Se introduce a la nevera, con un recipiente que se pueda tapar herméticamente, cada 20 minutos se saca y se remueve con la batidora, lo haremos unas 4/5 veces, así conseguimos que quede cremoso, al final se dejará congelar del todo.
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