Echamos las chufas en agua a remojo durante doce horas.
En una jarra echamos la cáscara de limón, unos siete trocitos (solamente la parte amarilla), el azúcar, las chufas y el agua. Trituramos todo con la batidora y lo dejamos reposar durante dos o tres horas en la nevera. Pasado el tiempo lo colamos por un chino o por una tela fina.
La servimos en copas adornándolo con canela espolvoreada y una rodaja de naranja en el borde de la copa.
|