Aún vivos los bugres, los cortamos por la mitad de manera longitudinal. El corte se ha de empezar por la cabeza y debe ser rápido y seco, la idea es que no pierda demasiado de sus jugos. Separamos las pinzas y se saca la carne interior. Salpimentamos cada uno de los cortes con sal fina y pimienta negra recién molida.
Ponemos la plancha al fuego y dejamos que caliente bien, ponemos algo de sal gruesa por toda la plancha. Cuando conseguimos tener la plancha bien caliente, posamos los trozos del bugre hacia abajo y lo dejamos como unos 3 minutos.
Mientras se va haciendo el bugre, aprovechamos para abrir sus pinzas con un cascanueces y sacarle la carne, que picaremos muy fina y mezclamos con la mantequilla ya reblandecida.
Le damos la vuelta a los bugres de la plancha y extendemos la preparación anterior sobre la parte carnosa del bugre. Dejamos que se cocine un poco más, sobre unos 5 minutos. Si se necesitase se podría dar la vuelta de nuevo al bugre para pasarlo un poco más.
Rallamos un poco de limón sobre la carne del bugre y le incorporamos un chorrito de aceite de oliva virgen y a continuación lo serviremos.
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