En primer lugar debemos de cortar el pollo en taquitos. A continuación pelamos y picamos la cebolla, el ajo y el jengibre. Lo trituramos hasta conseguir una especie de pasta.
Ahora cogeremos una cazuela a ser posible de barro donde la pondremos a calentar con un dedo de aceite o ghee, se le añade los taquitos de pollo en tandas y se va dorando. Se sacan los taquitos y se reservan.
Aprovecharemos la cazuela a la que le añadimos algo más de aceite o ghee si fuera necesario cubrir todo el fondo, ahora procederemos a freir la pasta de cebolla y jengibre, todo ello a fuego lento durante unos dos minutos.
Le añadimos la mezcla de especias y se remueve durante unos minutos, sabremos que está listo cuando desprenda olor, le vertemos el pollo reservado y se mezcla todo bien, se sala, se cubre con agua y se le añade la piel de naranja.
Se dejará todo ello cociendo a fuego lento durante 30 minutos, la salsa deberá de reducirse. Se retira la piel de naranja.
Se le añade la nata y se remueve, se le deja un par de minutos más a fuego muy pero que muy lento.
Se emplata y se presenta con los anacardos, el cilantro o perejil.
Trucos.- Si no conseguimos la mezcla de especias Bombay, podemos utilizar cualquier otra dulce y que no pique en exceso.
El ghee es una especie de mantequilla clarificada que se usa en la India, si no se consigue se puede sustituir perfectamente por aceite de oliva,
Si no se puede conseguir la raíz de jengibre, la podemos sustituir por una cucharadita de jengibre en polvo.
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