En Fitero se toma un pimiento y con una navaja o cuchillo se le corta la punta, procediendo luego a extraerle la semilla.
Seguidamente se coloca en su interior uno o dos pájaros (“farbeticas” o “moralicas”), una vez desplumados y destripados. Se pone asimismo en el interior del pimiento aceite, ajo, sal y perejil y, sin más requilorios, se coloca sobre las brasas hasta que quede asado.
Se da la circunstancia de que tanto el pimiento como el pájaro quedan asados en el mismo espacio de tiempo.
Una vez desprovisto el pimiento de la piel y sin que acabe de enfriarse, se consume este asado excepcional que, a juicio de los experimentados, es el “non plus ultra” de la gastronomía.
Notas: Aunque exista un popular adagio de por esta tierra, cargado de heterodoxia y materialismo, que dice “La misa y el pimiento, cosas de poco alimento”, es lo cierto que los pimientos son elemento indispensable de gusto y decoración en no pocos preparados culinarios.
En Fitero, el pimiento sirve de elemento envolvente de un preparado que, en opinión de los expertos, es el ápice y culminación del arte de bien comer.
El “Vocabulario Navarro” dice que “farbeta” es un “pajarillo que frecuenta las higueras por septiembre. (Tudela)”. A este pájaro se le da en Fitero el nombre de “moralica”, ya que, además de las higueras, frecuenta los árboles y los bardales de moras. Acostumbran a picotear las moras y los higos y, por dicho tiempo, siempre se encuentran bien cebados.
A la farbeta, se le conoce en otras regiones de españa como curruca.
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